domingo, 16 de septiembre de 2007

oreado y sacramentado

mmm...
Las cosas se desordenan cuando emerges, lo he analizado bastante y el asunto es el siguiente:
Mi lado racional (cada vez menos poderoso) te tiene eliminado , o mejor aún ignorado, sin mayor incidencia en el desarrollo de la vida.
Pero de pronto, cada ciertos tiempos, te apareces de la nada o del todo (desde el punto de vista que se mire) con esa forma inocente y culposa de andar por la vida, esa mirada siempre presente y revelante, tu olor a madera en invierno, tus palabras sin sentido , las que dices por que hay que decir y esas que te salen del alma, el movimiento de tus manos, los pucheros de siempre, la misma risa prudente, las mismas muletillas de antes, todo eso me desorienta, como si mi brújula tomara un rumbo equivocado y no pudiera resistir el saber como sería si estuvieras ahí.

No lo sé o si lo sé. Te he buscado en otros inconscientemente, he querido repetir esa historia de hadas una y otra vez, repetirla sin ese final, sin considerar todos los hechos , sino sólo los detalles que me conmueven. He creído que nadie me entendería como tú, y así ha sido, nadie me acompañaría como tú, y asi fue, nadie me amaría como tú lo hiciste, y ahí lo tienes.

Me muevo cada día preguntándome donde estará la salida de este círculo que infinitamente me lleva a tí, y también conozco la respuesta y espero por ella...

1 comentario:

Fernando Valencia Mussiett dijo...

Tu sabes que te quiero?...
Bueno hoy te lo repito.
No me cansaré de decirlo.

Te extraño ñoña.

Dale! tu puedes.
Dios me puso en tu camino y es por algo.

Adios.
NOs vemos.
Te espero, te esperan, te esperamos.