martes, 25 de septiembre de 2007

y se fue ( el 18 digo)

Mis tiempos de meditación fueron reemplazados durante la semana pasada por abundantes y continuas comilonas , de varios tipos, pero sobretodos disfrute de varios asadines.
Hoy fui al nutricionista y bueno vi los efectos de los asados y otras cositas que obviaré en este blog para mi propia conveniencia (jiji)


Me pregunto (haber si ustedes me pueden responder)
¿Por qué sentira uno tanta satisfacción al comer? ¿Y después tanto remordimiento?
¿Por qué le engordan las partes del cuerpo que na que ver? ¿ Y las que debieran siguen igual?
¿Por qué uno se pondrá a comer como loca en determinadas fechas? naaaaaaa si yo como siempre como loca.

El caso es que lo que realmente quiero decir es que me han caído varios palos en la semana porque como mi Dios es extramegaultrasuperhiperdriper y màs amorshhh conmigo me habla de formas que aunque yo este "lalalalala no te oigo lalalalaal" uno escucha igual.
Le agradesco publicamente porque aunque yo crea que nadie me entiende Él me apacienta y me acompaña en mis procesos y cuando yo estoy a punto de decirle : "es que lo que pasa es..." el ya sabe y cuando el dice "yo se" es saber de verdad.

Me he sentido algo desesperada en momentos, como dentro de una cajita que me queda chica, y donde las personas me quieren meter a la fuerza, pero es a ratos, otros me siento com pez en el agua libre, absolutamente. Pero solo una idea, un comentario, un exabrupto inconsciente y sin intención me limitan.

Me sostiene el saber que Dios me entiende, que me ama y aún no comprendo por qué. Lo proceso, pero me averguenzo de mí...

jueves, 20 de septiembre de 2007

SOLO EL AMOR


UNO PIENSA Y PIENSA Y LLEGA A LA MISMA CONCLUSIÒN
PLOP!!!!






Debes amar la arcilla que va en tus manos
debes amar su arena hasta la locura
y si no, no la emprendas que será en vano
sólo el amor alumbra lo que perdura
sólo el amor convierte en milagro el barro
sólo el amor alumbra lo que perdura
sólo el amor convierte en milagro el barro.

Debes amar el tiempo de los intentos
debes amar la hora que nunca brilla
y si no, no pretendas tocar los yertos
sólo el amor engendra la maravilla
sólo el amor consigue encender lo muerto
sólo el amor engendra la maravilla
sólo el amor consigue encender lo muerto.

Debes amar la arcilla que va en tus manos
debes amar su arena hasta la locura
y si no, no la emprendas que será en vano
sólo el amor alumbra lo que perdura
sólo el amor convierte en milagro el barro
sólo el amor alumbra lo que perdura
sólo el amor convierte en milagro el barro.

Debes amar el tiempo de los intentos
debes amar la hora que nunca brilla
y si no, no pretendas tocar los yertos
sólo el amor engendra la maravilla
sólo el amor consigue encender lo muerto
sólo el amor engendra la maravilla
sólo el amor consigue encender lo muerto.

No lo digo yo, se le ocurrió a un tal Silvio Rodríguez...

(En la foto yo observando el mar y sus afanes. Me pregunto si habrá un paraje que me conmueva más que la puesta de sol en el mar en invierno, casi primavera)

domingo, 16 de septiembre de 2007

oreado y sacramentado

mmm...
Las cosas se desordenan cuando emerges, lo he analizado bastante y el asunto es el siguiente:
Mi lado racional (cada vez menos poderoso) te tiene eliminado , o mejor aún ignorado, sin mayor incidencia en el desarrollo de la vida.
Pero de pronto, cada ciertos tiempos, te apareces de la nada o del todo (desde el punto de vista que se mire) con esa forma inocente y culposa de andar por la vida, esa mirada siempre presente y revelante, tu olor a madera en invierno, tus palabras sin sentido , las que dices por que hay que decir y esas que te salen del alma, el movimiento de tus manos, los pucheros de siempre, la misma risa prudente, las mismas muletillas de antes, todo eso me desorienta, como si mi brújula tomara un rumbo equivocado y no pudiera resistir el saber como sería si estuvieras ahí.

No lo sé o si lo sé. Te he buscado en otros inconscientemente, he querido repetir esa historia de hadas una y otra vez, repetirla sin ese final, sin considerar todos los hechos , sino sólo los detalles que me conmueven. He creído que nadie me entendería como tú, y así ha sido, nadie me acompañaría como tú, y asi fue, nadie me amaría como tú lo hiciste, y ahí lo tienes.

Me muevo cada día preguntándome donde estará la salida de este círculo que infinitamente me lleva a tí, y también conozco la respuesta y espero por ella...

martes, 4 de septiembre de 2007

MI ABUELA TERESA

No pude evitarlo.
Visitaba el blog de alguien por ahí ( de quien guardare su inocente identidad) donde se rememoraba a las abuelas, de pronto, me hizo sentido una frase que en vida se me repetía demasiadas veces , y que después de la muerte quisiera oírla denuevo.

Sí, recordé a mi vieja chora, mi abuela Teresa.
Esa Señora que me preparaba pan con tomate en los veranos, me contaba historias de su trabajo en Tomé planchando telas y soportando el frío con un chocolate caliente, la que nunca se cansaba de decirme que le había robado su cumpleaños (nacimos el mismo día) , la que luchó toda su vida porque me comportara como una señorita y que me gustara usar falda, la que no me dejaba verla sin placa y me escondía manzanas para que yo comiera, la que me acompañó en mi bautismo cuando la mayoría pensaba que era muy chica para eso, ella la que me compró mi primer delantal de profesora, se emocionaba con mis logros académicos y no pudo verme titularme...

La recuerdo hoy, cuando pienso que quizás ella me acompañaría en todo. Sí la recuerdo egoístamente porque ella descansa de sus duras tareas y yo la extraño tal como me sentenciaba en esa frase " Cuando yo no esté, ahí me vas a extrañar"...


Recuerdo cuando se fue una soleada mañana de Octubre, una semana antes como si supiera que pasaría nos habíamos despedido. La Tere tuvo un dolor de cabeza profundo estando las dos solas en su casa, mientras preparábamos las cosas para lo que a mi era una simple complicación de salud, ella me dió órdenes de búsqueda de todo lo necesario si es que partía. Mientras sentía un frío en mi espalda no quise creer lo que mi corazón me decía, y le dije "No seas alaraca abuela, usted tiene cuerda pa rato" y se fue al policlínico y volvió, mejor. Ese día le pedí a Dios no precenciar el momento de su partida, y así fue.

Una semana después me encontraba en Nogales con una impaciencia poco característica en mí de volver a casa, el sueño de una noche angustiosa me anunció que algo no andaba bien. Volví y la cara de mi padre me anunciaba la noticia: " tu abuela esta mal , en el hospital" . Los minutos se hicieron eternos, al llegar me lancé a los brazos de mi madre, pase por encima de un guardia que respetó mi pena, la ví, ya no era la misma y comprendí que aquel día del dolor había sido nuestra despedida.

Se sucedió una semana de espera, una semana donde Dios nos preparó para que asumiéramos su partida, idas y venidas, oraciones profundas, noches en vela, trámites burocráticos, hasta que estuvimos listos y le dijimos adiós.

Me asombra como Dios me regalonea concediéndome peticones como la de ese momento de mi vida, como contestó la suya de no sufrir y como es tan sabio de preparara el momento y la hora indicada para la muerte.

Me asombra como esa frase repetitda tantas veces a los largo de mi vida es tan cierta hoy.